PRIMER ENTREGA

La gran popularidad de los sistemas de propulsión con GLP resulta de su potencial en recortar los costos de operación del vehículo. Estos sistemas han mejorado para alcanzar la evolución que se está dando en los motores de gasolina, la que a su vez es forzada al ser cada vez más estrictos los estándares de emisiones.

La evolución del sistema de Autogas

Los primeros sistemas de conversión de GLP pensados para sustituir gasolina con Autogas fueron concebidos inicialmente en Italia luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando el suministro de gasolina era muy limitado. Las soluciones tecnológicas y las ideas creadas en ese entonces fijaron la referencia durante varios años. Sus principios centrales siguen siendo empleados hoy en carros de tipo antiguo, en particular aquellos con motores carburados o los de inyección mono punto sin catalizador.

La introducción de un catalizador obligatorio en el sistema de escape de todos los carros, forzó el primer cambio considerable en los sistemas de gasolina y en consecuencia en sus contrapartes de autogas. El carburador se volvió obsoleto y fue reemplazado por sistemas de inyección mono y multi punto, equipados con sensores lambda. Esto último permitió que la composición de aire-gasolina fuese monitoreada de forma más precisa, lo que a su vez asegura la efectividad del catalizador para reducir el contenido de compuestos perjudiciales en los vapores de combustión.  Como resultado, los sistemas de GLP se hicieron gobernados electrónicamente y más precisos en cuanto a la entrega de combustible. La idea general respecto a la operación no cambió, y continúa estando basada en el concepto original Italiano.

La introducción de estándares de emisión más estrictos causó el uso extendido de sistemas de diagnóstico electrónico en el vehículo (EOBD), los cuales son responsables de monitorear la calidad de los procesos de combustión. Los sistemas de autogas debieron evolucionar de manera que el combustible gaseoso pudiera entregarse en el tiempo de forma precisa -es así cómo los sistemas de inyección de GLP constantes y secuenciales llegaron a definirse-. Estos últimos han llegado a convertirse en el estándar en la actualidad y son la solución más común para motores modernos. Los sistemas secuenciales también son obligatorios para la conversión de motores con múltiples de admisión largos  y muchas veces de longitud variable.

En entregas posteriores comentaremos más detalladamente sobre las cinco generaciones de los sistemas de autogas.

LÍNEAS FINALES:

Evidentemente, los cambios que han tenido los motores con el paso de los años por las presiones para cumplir con los estándares de emisiones que se hacen progresivamente más estrictos, de igual manera han influenciado la tecnología del autogas. Trabajos siguen de camino y nuevos sistemas están siendo desarrollados, incluyendo aquellos para motores de gasolina con inyección directa (también inyección directa de GLP líquido) y para motores diésel (sistemas bi-combustible que mezclan diésel y autogas para reducir costos de operación y emisiones dañinas). Todas estas nuevas aplicaciones están desarrolladas alrededor de los sistemas de 4ª y 5ª generación, dado que los mismos pueden ser fácilmente adaptados a las nuevas condiciones de trabajo con tan sólo introducirles modificaciones en el software.

Extracto de artículo de Piotr Zioty adaptado por Juan Arias, para 007Verde Autogas

28/01/2015.