La Unidad de Control Electrónico (ECU -por sus siglas en inglés-) es el cerebro del sistema. Ella se encarga de recibir y controlar todos los datos del conjunto, así como de interactuar con la computadora del sistema de inyección del automóvil.
Dependiendo del modelo, no solo regularán el funcionamiento del sistema de acuerdo a la temperatura del motor y la carga del mismo, sino que podrán ejecutar funciones especiales que permiten optimizar la operación del Autogas.